Todo lo que sentimos es válido | #7
Todas y cada una de las emociones que sentimos son completamente válidas. A menudo, cuando nos sucede algo, sea más o menos grave, siempre llega alguien que pretende minimizarlo con una frase como "no es para tanto" o "quizá estés exagerando" y llega un momento en el que te hace dudar de la validez y el nivel de lo que sientes. Llega un punto en el que cuestionas si realmente es para tanto lo que está sucediendo o si merece la pena estar así y es aquí donde entra en juego la culpa. Déjame decirte, que sí, que te permitas sentir que, siendo bueno o malo, no existe la exageración.
Es innegable que cada uno estamos atados indirectamente a unas circunstancias, a una manera de pensar, de movernos, de actuar, de sentir y sobre todo de ver las cosas, porque todos somos personas pero cada uno llevamos una vida totalmente distinta. Eso que a ti te parece minúsculo para otra persona puede ser un mundo y no pasa absolutamente nada. No hay que infravalorarla, ni mirarla de otra manera, ni restarle importancia, ni mucho menos cuestionarla porque probablemente pienses que tú has pasado por situaciones peores y en comparación a lo que tú pasaste, lo que le ocurre a esa persona, "no es nada".
Absolutamente todo lo que sucede en nuestro interior es completamente válido y tenemos que aceptarlo. Porque si lo intentamos minimizar, rechazar o pasar de largo, solo se creará un vacío más grande del que ya hay. Permítete sentir eso que sucede, acéptalo y una vez que lo aceptes, empezarás a buscar soluciones y caminos para salir de ahí. Pero es que, sin aceptarlo, no conseguirás nada más que tapar el agujero momentáneamente, hasta que no puedas más y caigas dentro de ese agujero sin entender por qué.
Así que, desde aquí, te pido por favor, que sientas y dejes sentir. Que ayudes a los demás y te ayudes a ti mismo en lo que puedas. Que, si ves que no puedes solo o sola, también es válido que busques ayuda externa y que todos los nudos que se crean a veces en la mente en mayor o menor medida conforman lo que somos, así que siempre merecen la pena.
Como siempre, puedes escucharme, en Spotify.
O verme mientras me escuchas, en Youtube.